Todo lo que debes saber sobre la disfunción eréctil

La disfunción eréctil (DE) es un problema común que afecta a millones de hombres en todo el mundo, especialmente a partir de los 40 años. Se define como la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Aunque puede ser incómoda de discutir, es una condición médica tratable y, en muchos casos, reversible.

¿Qué tan común es la disfunción eréctil?

Se estima que más de 30 millones de hombres en Estados Unidos experimentan algún grado de disfunción eréctil. Aunque es más común en adultos mayores, puede afectar a hombres de todas las edades. La prevalencia aumenta con la edad: aproximadamente el 40% de los hombres a los 40 años y hasta el 70% a los 70 años pueden experimentar síntomas.

Causas de la disfunción eréctil

La DE no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de otros problemas físicos, emocionales o incluso relacionados con el estilo de vida. A menudo, está causada por una combinación de factores. Las causas más comunes incluyen:

Factores físicos:

  • Enfermedades cardiovasculares: La presión arterial alta, la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias) y otros problemas del corazón pueden afectar el flujo sanguíneo al pene.
  • Diabetes: Puede dañar los nervios y vasos sanguíneos necesarios para lograr una erección.
  • Obesidad: Se asocia con niveles bajos de testosterona y mala salud vascular.
  • Niveles bajos de testosterona: Las hormonas sexuales juegan un papel clave en el deseo y la función eréctil.
  • Daños neurológicos: Por ejemplo, debido a cirugía de próstata o lesiones en la médula espinal.
  • Consumo de tabaco y alcohol: Ambos afectan negativamente la circulación y los nervios.

Factores psicológicos:

  • Estrés y ansiedad: Ya sea por el rendimiento sexual o por otros aspectos de la vida.
  • Depresión: Puede disminuir el deseo sexual y la capacidad de lograr una erección.
  • Problemas de pareja: La falta de comunicación o conflictos pueden influir directamente.

Medicamentos:

Algunos medicamentos pueden causar DE como efecto secundario. Esto incluye:

  • Antidepresivos
  • Medicamentos para la presión arterial
  • Fármacos para el tratamiento del cáncer
  • Medicamentos para el tratamiento de úlceras gástricas

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico comienza con una evaluación médica completa. El médico puede:

  • Realizar un examen físico
  • Preguntar sobre el historial médico y sexual
  • Solicitar análisis de sangre para evaluar hormonas y niveles de azúcar
  • Realizar pruebas específicas para evaluar el flujo sanguíneo en el pene

Es importante ser sincero durante la consulta, ya que esto facilita encontrar la causa real del problema.

Opciones de tratamiento

La buena noticia es que existen múltiples tratamientos efectivos para la disfunción eréctil. La elección depende de la causa, la gravedad y la salud general del paciente.

1. Cambios en el estilo de vida

A menudo es el primer paso y puede tener un impacto significativo:

  • Dejar de fumar
  • Reducir el consumo de alcohol
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Comer una dieta equilibrada
  • Dormir bien
  • Controlar el estrés

2. Medicamentos orales (inhibidores de la PDE5)

Los más conocidos incluyen:

  • Sildenafil (Viagra)
  • Tadalafil (Cialis)
  • Vardenafil (Levitra)
  • Avanafil (Stendra)

Estos medicamentos aumentan el flujo sanguíneo al pene, pero requieren estimulación sexual para funcionar.

3. Terapias hormonales

Si los análisis muestran niveles bajos de testosterona, el médico podría recomendar terapia de reemplazo hormonal, aunque esto no es efectivo en todos los casos de DE.

4. Dispositivos mecánicos

  • Bomba de vacío (vacuum): Ayuda a lograr una erección mediante succión y un anillo constrictor.
  • Anillos de pene: Ayudan a mantener la erección una vez conseguida.

5. Psicoterapia y terapia sexual

Especialmente útil cuando hay factores emocionales involucrados. A menudo, combinar la terapia psicológica con tratamientos médicos ofrece mejores resultados.

6. Cirugía

Como último recurso, existen opciones quirúrgicas como:

  • Implantes peneanos: Dispositivos inflables o semirrígidos insertados en el pene.
  • Cirugía vascular: Para reparar arterias dañadas, aunque es poco común.

¿Cuándo consultar al médico?

Debes consultar a un especialista si:

  • Tienes dificultad para mantener una erección en la mayoría de las ocasiones.
  • Experimentas una disminución en el deseo sexual.
  • La DE te causa angustia o afecta tu relación de pareja.
  • Tienes otros síntomas como dolor, curvatura del pene o eyaculación precoz.

No estás solo

La disfunción eréctil no es motivo de vergüenza. Es una condición médica tratable, y hablar de ella con tu médico puede marcar una gran diferencia en tu salud y bienestar general. Cuanto antes busques ayuda, más opciones tendrás.


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